La poesía cambia su nombre

No te escribiré más, no haré más sonetos para tu estirpe, créeme esta vez que ya no puedo mentirte, no puedo escribirte más.

No haré más líricas pensando en tu nombre, no reviviré el pecado de verte cada amanecer, no lo hago por ser menos hombre, pero siguiendo así empezare a envejecer.

No te cantare más canciones que hablen de amor, no haré de tus miedos sonrisas y felicidades. No lo hago porque existes de nuevo el temor, no lo hago por mis dudas e inseguridades.

No volteare la cara a mirar atrás cuando me despida, no derramare lágrimas que no quieran salir. No lo hago para que te quedes dormida, no lo hago para que puedas seguir.

No escribiré más poemas que hablen de nuestro amor, no escribiré de los sueños apagados que se llevo Dios. Lo hago para que entiendas que siento este dolor, lo hago para que te enteres que es lo mejor

No escribiré más nada que hable de lo que vivimos, no escribiré de las sonrisas que dibujamos en nuestros corazones. Lo hago para que no recordar lo que sufrimos, para no dar paso a más depresiones.

Pues hoy la poesía se cambia de nombre, hoy huele a tristeza y soledad, mañana será a una nueva y grandiosa felicidad, y como todo en este mundo, se hará más grande