De Dios son las manos

De Dios las manos que me sostienen en la caída,

de su infinita presencia las alegrías en mi vida,

de su mano jamas me soltare,

aun cuando en tinieblas yo esté; 

se que el jamas solo me dejara, 

seguro me siento que no me abandonara

De Dios son los signos que puedo notar,

de su clara presencia en mi vida y en el altar,

de este sueño hermoso no quiero despertar,

saber que existe en mi vida la gran verdad.

El amor es su signo mas fuerte,

y saber que lo poseo lo hace evidente.

Sentir su presencia como ríos de agua viva,

derramando sus infinitas bendiciones, en mi vida.

La fe nuestra arma mas fuerte,

e incluso también la mas benevolente,

Nos mueve a creer y a mover montes,

con solo al cielo mirar sin horizontes.

De Dios las manos que me sostienen en la caída,

de su gran potestad cada alegría,

sentirme bendecido de lo que esta haciendo en mi,

sentirme orgulloso de lo que ha logrado en ti