Ya no esta en la esquina

Ya no esta en la esquina, ya no esta sentado mirando el horizonte y a la gente que pasa por ahí, ya no observa los miedos, ya no siente los suyos, ya no se queja, ya dejo de esperar que la vida le diera una nueva oportunidad de ser feliz. 

Ya nunca mas lo vi en la esquina, ya nunca mas lo vi lamentarse por haber perdido algo, ya lo vi sonreír, ya lo vi esperanzado viviendo su momento, ya lo recordé muchas veces, ya lo sentí en mi corazón aunque muchas veces no parecía entenderlo, pero ya no esta en la esquina, ya no esta en ese lugar. 

Ya no esta en la esquina, ya no esta sentado mirando pasar las horas y ver los rostros amigables que pasaban por el lugar, ya lo vi decir hola a sus sobrinos, ya lo vi decir cosas con la mirada mientras se sentaba en la mesa con el resto de sus hermanos, con el resto de su familia, ya lo vi sonreír, ya lo vi reír, ya lo vi siendo el mismo, y ya no esta en la esquina, ya no esta en ese lugar. 

Ya nunca mas lo vi en la esquina, cuando yo era un niño y siempre pensé en la naturaleza pausada de su andar, de sus pasos que siempre fueron lentos y un tanto torpes, de su infinidad de querer a su madre, a nuestra madre, a nuestra mami, a sus hermanas y hermanos, a sus sobrinos y todos los que con el caminaron en el paraje de la vida, pero ya no esta en la esquina, ya no esta en ese lugar.

 Ya no esta en la esquina, ya no esta sentado pensando quizás en que cosas podían por su mente pasar, ya no esta triste recordando el porque de su enfermedad, de el porque a el la vida le toco mas dura que al resto, de porque y porque, de aquí y para aya, de que en algún lugar quizás encontrara su camino, de quizás algún día volver al hogar, pero ya no esta en la esquina, ya no esta en ese lugar. 

Ya nunca mas lo vi en la esquina, sentado viendo las horas pasar, ya no lo vi sonriendo, ya no lo vi al cielo lamentar, ahora lo veo sentado en la esquina, pero del corazón de aquellos quienes lo aman y pretender cuidar, sentado en el rinconcito mas tenue, donde la luz pretender callar.

Ya no esta sentado en la esquina, ya no esta en ese lugar, ahora vive sentado en el corazón de quienes lo aman, y allí para siempre se va a quedar.