Suena muy idílico

Suena muy idílico el momento en que nuestras almas se encontraban por primera vez, cuando sólo el silencio de una calle podía adelantarnos que esto se convertiría en algo más grande que nuestras propias palabras y las cosas que en mutua conexión comenzábamos a escribir 

Suena muy idílico el segundo en que mi mirada se posó sobre ti, con sólo un vistazo y quédame cerca de tus labios el saber que vendría el momento de besarte, y pretender que las coincidencias sólo fueran coincidencias, añorando más besos que vendrían después de ese beso y estar ahí más tiempo, para terminar de condenarnos y comenzar el sueño de simplemente enamorarnos 

Suena muy idílico cuando la vida nos prometió que nada sería tan fácil, que tendríamos que comenzar a narrar una nueva historia, y que le llamaríamos la aventura más grande que el mundo haya conocido, que nuestra conexión sea algo más que solo besarnos y estar riendo de la vida en un chistar, que cada recuerdo comenzará a sonar y a bailar bajo su propia balada, que la poesía la estaríamos viviendo a a cada segundo y que los poetas sólo se fueran a vagar por ahí buscando más inspiración entre los mismos labios, las mismas miradas cómplices y el latido de un corazón del uno y del otro que bastarían para enamorarlos 

Suena muy idílico el encuentro de dos cuerpos bajo las mismas sábanas, cuando al ir recorriéndose por cada centímetro de piel fueron descubriendo sus propias inhibiciones y secretos, cada roce y cada beso en partes donde la piel jamás había sido besada, cada una de las caricias que terminaba con un susurro de placer y agotamiento físico, con cada una de esos roces, para el final hundirnos entre los brazos de nuestros mismos cuerpos afiebrados de placer, sería suficiente para terminar de conectar aquellos hilos rojos que el destino nos llamó a unir, y  que ahora el poema estaría vivo y caminando junto al lado de nosotros 

Suena muy idílico el silencio que tiene el tiempo y su llegada a nuestras almas, porque fue honesto al decir que no estaría delante de nosotros con sus agujas marcando el compás de esta relación, porque el bendito tiempo no hizo su magia al no encontrarnos en el camino, sólo se hizo a un lado y nos convirtió en testigos de sus propias marañas, porque empezó rápido, porque fue al instantec porque tenía que ser de este modo, porque el amor y el tiempo llevan una guerra en la cual ninguno gana y estamos ahí pendientes, de cuál será su siguiente maraña para nosotros estar más abrazados con más fuerza, cuando ya llegue el invierno, y recién estamos entrando al otoño 

Suena muy idílico y lo sé, suena muy idílico porque lo es, suena de esta manera porque no hay canción que no se oiga en primavera, suena de esta manera porque el amor está entre nuestros ojos cada vez que nos miramos, suena de esa manera porque nuestras voces cantan al tono de esa canción, suena de esa manera porque estando lejos o cerca mantenemos la misma intensidad del amor que nos gobierna, suena de esta manera porque vivo pensando en tus ojos y tú en los míos, recordando aquellos aromas que a nuestros cuerpos y nuestras almas lograron calmar en su propia ansiedad, suena de esta manera, sonará de esta manera, porque el idilio es fuerza para nuestra alma y al parecer estamos viviendo nuestro propio momento ideal en los brazos del otro y déjame decirte que eso no está para nada mal